Los autoclaves de vapor ofrecen ventajas significativas sobre los esterilizadores de aire caliente, especialmente en el campo médico de la podología. Proporcionan una esterilización más eficaz mediante el uso de vapor a presión, que penetra más a fondo en los instrumentos complejos. Este método garantiza la esterilización incluso de las hendiduras y cuerpos huecos más pequeños, lo que no siempre es posible con la esterilización por aire caliente.
Además, los autoclaves de vapor funcionan a temperaturas más bajas, lo que reduce el riesgo de que el calor dañe los instrumentos delicados. Esto se traduce en una mayor higiene, seguridad y prolongación de la vida útil de los instrumentos.