Con las piezas de mano y los instrumentos AIRFLOW® puede eliminar el biofilm teñido supra y subgingivalmente hasta 4 mm. En caso de contacto con mucosas o piel patológicamente alterada, los instrumentos huecos ingleses se clasifican como mínimo en la categoría semicrítica B de acuerdo con las recomendaciones del RKI. Aunque algunos pasos del tratamiento tienen lugar por encima de las encías, el tratamiento dental puede pasar rápidamente a una zona crítica. Esto se debe principalmente al frecuente sangrado de las encías de los pacientes y a la fácil accesibilidad del cálculo en las bolsas gingivales o bajo la encía.
Para garantizar la flexibilidad necesaria en el tratamiento, se requiere un proceso exhaustivo de limpieza, desinfección y esterilización empaquetada. Esto se aplica tanto a la pieza de mano como a la boquilla de chorro de polvo, ya que ambas piezas deben considerarse una sola unidad cuando se utilizan conjuntamente.
Los componentes del tratamiento PERIOFLOW®, que se utilizan para eliminar el sarro en bolsas profundas de hasta 9 mm, en furcas y en implantes, están claramente clasificados como categoría crítica B debido al modo de funcionamiento invasivo necesario. Por lo tanto, la pieza de mano también debe envasarse y esterilizarse. En cambio, la boquilla para el tratamiento subgingival ha sido diseñada por EMS como producto de un solo uso que se sustituye después de cada uso y, por tanto, no se reprocesa.
El instrumento PIEZON® se utiliza tanto supragingivalmente como subgingivalmente hasta 10 mm. Las distintas puntas P, PI, PS o PSR utilizadas para sus aplicaciones quirúrgicas invasivas y periodontales requieren un ciclo de reprocesamiento completo con limpieza, desinfección y esterilización envasada. La clasificación correcta de las puntas ZEG o PA, que sólo se utilizan por encima de la encía, es algo más compleja. Aunque teóricamente sería posible clasificarlas como semicríticas B, los requisitos variables de los distintos grupos de pacientes hacen que a menudo sea necesario un reprocesamiento más exhaustivo. Para garantizar la seguridad jurídica, es aconsejable realizar siempre un reprocesamiento completo que incluya la esterilización envasada. Tenga en cuenta que la clasificación de riesgos debe realizarla cada operador y justificarla ante las autoridades. Vaya sobre seguro: ¡sus pacientes, su equipo y su sueño se lo agradecerán!