Los autoclaves de clase S ofrecen una solución menos compleja pero más económica para consultas con requisitos de esterilización menos exigentes. No utilizan vacío fraccionado, sino que suelen funcionar con inyección directa de vapor. Los dispositivos de clase S son adecuados para instrumentos sólidos y elementos huecos más sencillos, pero no para materiales complejos o porosos, como es el caso de los dispositivos de clase B. Para las consultas que no utilizan instrumentos huecos complejos, un autoclave de clase S puede ser la alternativa adecuada. La esterilización tiene lugar con un proceso de flujo fraccionado o incluso con un simple prevacío.
El uso previsto en el manual de instrucciones ofrece una visión general del ámbito de aplicación: según el modelo, éste abarca desde instrumentos huecos sencillos (por ejemplo, tijeras y pinzas) hasta instrumentos huecos más complejos.
Campos de aplicación típicos:
Consultas médicas generales
Esterilización de instrumentos sencillos como pinzas y tijeras.
Consultas de cosmética y podología
Limpieza de instrumentos que no tienen cuerpos huecos complejos o zonas difíciles de esterilizar.
Ventajas de los autoclaves de clase S
Solución rentable
Ofrecen una alternativa económica a los autoclaves de clase B, especialmente para las consultas más pequeñas con requisitos de esterilización más sencillos.
Funcionamiento sencillo
Ideal para aplicaciones médicas menos complejas e instrumentos que no requieren una esterilización exhaustiva.